El conjunto de alteraciones psíquicas y emocionales pueden dar lugar a dificultades de adaptación y desarrollo del individuo en su día a día, produciendo un malestar significativo, que no afecta solo al ámbito afectivo, sino también a la percepción e interpretación de su entorno, pudiendo generar problemas en las relaciones con los demás.

Se alteran aspectos importantes como la autoestima y las relaciones sociales, principalmente.

Tipos de Trastornos del Estado del Ánimo

Depresión Mayor

Trastorno más prevalente de todos y uno de los más conocidos.
Caracterizado por presentar durante, al menos, dos semanas, un estado de ánimo triste y decaído (la mayor parte del día), pérdida o disminución de la motivación, de la capacidad de sentir placer, posibles problemas de sueño, alimentación y concentración, enlentecimiento o agitación, fatiga, desesperanza y pasividad, problemas en la toma de decisiones.
Pueden experimentar deseos y pensamientos suicidas.

Distimia

Trastorno depresivo persistente.
Similar a la depresión mayor aunque los síntomas se caracterizan por ser menos intensos y con una duración mayor (pudiendo llegar a ser crónico).
Los síntomas (tristeza, ánimo deprimido, problemas alimentarios, de sueño, baja autoestima, mala concentración y toma de decisiones, etc.) están presentes al menos dos años durante la mayor parte del día, casi todos los días (sin periodos sin síntomas más largos de dos meses seguidos).

Trastorno Bipolar

Alternancia entre estados de manía (al menos durante una semana estado de ánimo expansivo e irritable, mucha energía, sensaciones de grandiosidad, verborrea, pensamiento acelerado, distraibilidad y conductas de riesgo) o hipomanía (semejante a la manía pero de menor intensidad, presentes durante al menos, cuatro días) y depresión (sintomatología similar a la depresión mayor).
Existen dos tipos:
Tipo 1: Episodio maniaco que puede o no estar precedido o seguido de un episodio de hipomania o depresión.
Tipo 2: Episodio depresivo + episodio hipomaniaco.

Ciclotimia

Presenta múltiples síntomas hipomaniacos y depresivos, de poca intensidad, mínimo durante dos años.
Los síntomas son continuados y los ciclos son más rápidos que en el trastorno bipolar.

Si reconoces encontrarte en un periodo de tristeza profunda, apatía, «aburrimiento» vital, que dificulta tu normal desarrollo en el día a día y con las relaciones sociales, contáctame, estaré encantada de guiarte en tu proceso.

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