Burnout: Cuando el estrés nos apaga

Sentir cansancio después de un día intenso de trabajo es natural. Lo que no debería ser habitual es vivir en un estado de agotamiento continuo, con la sensación de que nada es suficiente.

A eso lo llamamos burnout o síndrome de desgaste profesional, una respuesta cada vez más común en el mundo laboral actual.

No aparece de un día para otro, es progresivo: al principio puede confundirse con estrés puntual, pero poco a poco va desgastando la energía, la motivación y, en muchos casos, la salud física y mental.

¿Qué es el burnout?

 El burnout fue descrito por primera vez por Herbert Freudenberger (1974) al observar a profesionales de la salud completamente agotados y desmotivados.

Posteriormente, Christina Maslach y Susan Jackson (1981) desarrollaron el concepto actual a través de tres dimensiones:

  1. Agotamiento emocional → sensación de estar “vacío” o sin energía para afrontar las demandas diarias.
  2. Despersonalización → adoptar una actitud distante, fría o incluso cínica hacia el trabajo o las personas.
  3. Baja realización personal → pérdida de motivación, ilusión y sentido en lo que se hace.

En 2019, la OMS reconoció el burnout como un fenómeno laboral, lo que supuso un paso importante para dejar de normalizarlo y empezar a considerarlo un problema de salud.

Señales de que el trabajo puede estar apagándote

El burnout no se vive igual en todas las personas, pero algunas señales frecuentes son:

  • Agotamiento constante que no mejora con el descanso.

  • Desmotivación: sentir que nada merece el esfuerzo.

  • Cambios emocionales: irritabilidad, frustración, apatía o tristeza.

  • Dificultad para concentrarse, olvidos frecuentes o bajo rendimiento.

  • Síntomas físicos: dolores musculares, problemas digestivos, migrañas o insomnio.

  • Aislamiento: evitar compañeros, amigos o familia porque “todo cansa demasiado”.

A menudo, las personas con burnout se exigen todavía más, lo que agrava el círculo de desgaste.

Factores que lo provocan

 El burnout suele ser la consecuencia de una combinación de factores:

  • Externos: sobrecarga de trabajo, horarios poco flexibles, falta de reconocimiento, clima laboral hostil o inseguridad laboral.

  • Internos: perfeccionismo, autoexigencia, dificultad para poner límites o necesidad de aprobación constante.

Un entorno laboral exigente no siempre lleva al burnout: el modo en que cada persona gestiona esas demandas también juega un papel fundamental.

¿Cómo diferenciar estrés de burnout?

  • El estrés suele estar vinculado a picos de trabajo: aumenta la presión pero puede remitir al acabar la tarea.

  • El burnout es más profundo y prolongado: aunque las exigencias bajen, la persona sigue agotada y desmotivada.

El psicólogo Richard Lazarus (1984) ya explicaba que lo determinante no es solo la situación, sino cómo la interpretamos y los recursos de afrontamiento que ponemos en marcha.

Cómo afrontarlo

Superar el burnout requiere tiempo y, en muchos casos, apoyo.

Algunas estrategias útiles son:

  • Escuchar las señales tempranas: reconocer el agotamiento antes de llegar al colapso.

  • Poner límites claros: marcar horarios y decir “no” cuando la carga excede lo razonable.

  • Recuperar espacios personales: actividades placenteras fuera del trabajo, hobbies, descanso real.

  • Buscar apoyo: hablar con compañeros, familia o un profesional ayuda a reducir la sensación de aislamiento.

  • Replantear expectativas: diferenciar entre lo que depende de ti y lo que no.

  • Autocompasión: reconocer que no siempre se puede con todo y que pedir ayuda es un signo de cuidado, no de debilidad.

Burnout no significa debilidad

El burnout no es un problema de “falta de aguante”, sino una señal de que la balanza entre lo que das y lo que recibes está desequilibrada. Reconocerlo no es rendirse: es dar el primer paso hacia el cambio.

Como recuerda Carl Rogers, la salud psicológica tiene que ver con vivir de forma congruente: cuando lo que sentimos, pensamos y hacemos están en sintonía. El burnout nos aleja de esa congruencia, pero también nos ofrece la oportunidad de parar y replantearnos cómo queremos vivir y trabajar.

No estás sol@

El burnout afecta a miles de personas en silencio. Ponerle nombre a lo que ocurre es ya un avance.

Si sientes que el estrés laboral te sobrepasa, que te está apagando, drenando tu energía y motivación, la terapia puede ser un espacio para aprender nuevas herramientas de afrontamiento y construir la vida equilibrada que mereces.

Estaré encantada de acompañarte en este proceso.

Puedes contactarme a través de mi pagina web aquí para más información o para agendar una cita. 

Tu bienestar es importante.

No tienes que pasar por esto solo o sola.

Tu mano amiga.


Beatriz Ruiz

Psicóloga general sanitaria, experta en inteligencia emocional y coaching, con formación en terapias y técnicas de 3ª generación.