A dia de hoy se habla mucha más de bienestar psicológico que hace unos años, existen mitos sobre la salud mental que permanecen en nuestra sociedad. Son creencias erróneas que hacen que muchas personas se sientas más reticentes a pedir ayuda, por miedo a que se les juzgue por ello.
En este artículo quiero desmontar algunos de los mitos más comunes.
«Ir al psicólogo es solo para locos»
Este es el mito más extendido a lo largo de la historia de la psicología y, en realidad, la terapía es para todas aquellas personas que quieran mejorar su bienestar, conocerse mejor, aprender a gestionar sus emociones, mejorar sus relaciones inter e intrapersonales, etc.
No hace falta tener un diagnostico grave para acudir a consulta.
«La salud mental es cuestión de fuerza de voluntad»
En este mito encontramos frases populares como «si quieres, puedes», «solo tienes que animarte», y este tipo de frases simplifican el proceso complicado en el que se encuentra la persona.
Un problema de ansiedad o depresión, por centrarnos en las patologías más comunes en población no clínica, no se resuelve solo con ganas; igual que cuando te lesionas físicamente para recuperarte se necesita tiempo, reposo y muchos cuidados, la salud mental requiere de lo mismo, además de acompañamiento y, en ocasiones, un tratamiento farmacológico especifico.
Aaron T. Beck, pionero en terapia cognitivo-conductual, dijo: «Los problemas emocionales no son debilidad ni falta de voluntad, sino que están profundamente ligados a cómo pensamos, sentimos y actuamos».
«Hablar de lo que te pasa es victimizarse»
Expresar lo que sentimos NO es una debilidad, si lo queremos poner en esos terminos, en todo caso, sería valentía.
La expresión emocional es necesaria y un paso fundamental para sanar, crecer y avanzar. Guardarnos todo solo aumenta la carga, tensión y malestar.
«Los psicólogos dan consejos»
En consulta no tenemos varitas mágicas ni recetas de «la vida perfecta», nuestra función es acompañar a la persona, guiarla para que comprenda su situación emocional, explorar juntas y juntos las alternativas y fomentar la toma de decisión propia.
Es un proceso activo, no pasivo.
«Si voy a terapia significa que he fracasado»
Pedir ayuda es un acto de responsabilidad y autocuidado.
Reconocer que necesitamos apoyo, expresarlo y pedirlo, es una muestra de fortaleza.
«La salud mental y física no tienen relación»
Cuerpo y mente están profundamente conectados. La OMS, tiene un eslogan desde hace años que es «no hay salud, sin salud mental», y es precisamente por esto.
Se ve cada día como patologías como el estrés, depresión o la ansiedad, afectan directamente al sueño, al sistema inmunológico y a la energía física.
Al romper los mitos, abrimos camino
Estos mitos y alguno más que hay por ahí, generan un impacto (negativo) mayor de lo que se ve a simple vista. Generan miedos, estigmas, retrasan y entorpecen la búsqueda de apoyo y ayuda.
Cuanto mas naturales seamos con estos temas y hablemos desde la normalidad sobre ellos, será más fácil que las personas nos abramos y animemos a dar el paso hacia el autocuidado mental y emocional.
Si sientes que ha llegado el momento de pedir ayuda, que ya no quieres que algunas de estas creencias de frene, recuerda: pedir ayuda es signo de fortaleza y valentía.
Estaré encantada de acompañarte en este proceso. Puedes contactarme a través de mi página web aquí para más información o para agendar una primera sesión.
Tu bienestar es importante.
No tienes que pasar por esto sol@.
Tu mano amiga.
